A veces me gusta escribir este tipo de artículos porque me hace darme cuenta de cosas…
A menudo queremos que nuestra vida cambie, pero nos olvidamos de que si nosotros no lo hacemos desde dentro tampoco lo hará afuera.
Es por esto que hoy quiero hablarte de un extracto de conferencia de Eckhart Tolle.
Transcribir sus palabras me ayuda a darme cuenta de la esencia real de cada uno de nosotros cambiando la percepción de las cosas.
Para mí todo esto son vitaminas para el alma.
Este artículo es una traducción de la conferencia que tuvo lugar en Barcelona y he añadido algunos matices míos.
Espero que te guste y sintonices conmigo 😉
Despertando a una nueva Dimensión
Bienvenidos, estamos despertando a una dimensión espiritual de la vida.
Estamos aquí para profundizar en algo que ya está ocurriendo en la mayoría de vosotros, el proceso de despertarse.
No estamos aquí para añadir más información a la mente.
Sino para dar lugar a la transformación de la conciencia humana.
La mente no puede entender realmente esta transformación de la que hablamos (no intentes entender todo esto de forma conceptual).
Para entender qué significa la transformación de la conciencia, tenemos por lo menos que vislumbrar dentro de nosotros lo que puede ser el principio de esa transformación.
El mundo que es un reflejo de la mente, todavía no entiende lo que es.
Piensa que son nuevas ideas, nuevos conceptos. Pero nada de esto tiene que ver.
La única función que tienen las ideas o conceptos es apuntar como una señal o flecha hacia esta transformación.
En sí mismos los conceptos tienen poco valor. Igual que un mapa tiene poco valor si no lo utilizas para llegar a donde quieres llegar.
Siempre estamos coleccionando mapas.
Los mapas que son conceptos mentales tienen cierta utilidad hasta cierto punto. Nos ayudan y después llegamos a un punto donde los conceptos y las palabras ya no nos sirven.
Y ahora estamos llegando a ese punto…
Lo esencial de todo esto no son las palabras sino lo que sucede dentro de cada uno.
Ahora sería recomendable saber algo muy esencial…
¿Estás Aquí ahora Completamente?
Estás aquí como totalidad, no solamente con la cabeza y los pensamientos, sino con la totalidad del ser que incluye el cuerpo interior (como yo lo llamo a veces).
Estar centrado aquí y al mismo tiempo sentir que el cuerpo interior está vivo.
Sentir que hay vida en todo el cuerpo y en la superficie siendo consciente de las percepciones de lo que oigo y veo.
De esta manera es menos probable que los pensamientos surjan y digan…
¿Qué hora es? ¿Qué voy a hacer esta noche? o pensar en algún problema…
Eso sería no estar en este momento, sino en algún momento imaginario del futuro.
Es muy fácil perderse en un pensamiento. Es la incapacidad de dejar de pensar.
Somos como poseídos por una entidad.
Hemos tardado muchos miles de años para llegar a este punto donde la humanidad esta poseída por la mente analítica, la mente que produce un pensamiento tras otro.
La identificación de un pensamiento tras otro, es la vieja conciencia cuyo reflejo vemos todavía en el mundo.
Especialmente cuando ponemos la tele y vemos las noticias, todo eso es la locura de la vieja conciencia que ha dominado la historia de la humanidad por miles y miles de años.
Los humanos han perdido la conexión con la profundidad de su ser.
No saben que existe dentro ellos una dimensión mucho más profunda que el fluir de los pensamientos con los que casi todos se identifican.
¿Qué quiero decir con que se identifican?
Significa que ellos creen que son los pensamientos.
No hay una conciencia que sabe que este es un pensamiento, por el sentido de que «quien soy yo» está vinculado a los pensamientos.
Su identidad depende de sus pensamientos. Y siempre son un reflejo del pasado.
Entonces nuestra identidad depende de nuestra historia personal.
Ese yo falso y mental lo podríamos llamar el ego y suele vivir en un estado de insatisfacción. Este yo nunca está contento por mucho tiempo.
Siempre está mirando donde conseguir lo que me falta para ser completamente yo y siempre busca esta necesidad en el futuro. Porque siempre mira hacia el futuro en el momento próximo para completarse.
Esto es un condicionamiento muy profundo, la incapacidad de vivir el momento presente buscando su salvación y felicidad en el momento próximo, en el mañana, siempre en el futuro.
- Cuando haya alcanzado esto y aquello…
- Cuando haya encontrado la persona que me va a llenar seré feliz…
- Cuando me toque la lotería sí que seré feliz…
No digo que no debemos comprar cosas o tener cosas bonitas, o tener emociones o tener relaciones.
Pero esperamos encontrarnos a nosotros mismos a través de objetos físicos o mentales o emocionales, son formas.
Necesito, necesito, necesito…
El ego siempre dice… no soy suficiente todavía necesito identificarme con mas formas.
Este mundo de objetos tiene su lugar pero nunca nos encontraremos a nosotros mismos allí.
Todos los que están identificados con la mente y con los pensamientos están atrapados en la conciencia de los objetos.
Para el mundo de la vieja de conciencia no existe otra cosa, se ven a sí mismo como objetos mentales.
Hemos perdido el contacto con la dimensión profunda del ser, de lo que somos. La dimensión con la cual el tiempo no tiene existencia.
La vieja conciencia quiere conocerse en objetos. Dice que el futuro es más importante que el presente. Es una creencia inconsciente. Siempre piensa que me voy a encontrar o completar en el futuro.
Este es el principio de estrés. Todo el mundo está sufriendo de eso, es una civilización que padece esa enfermedad mental que llamamos estrés.
No sabemos que es una enfermedad mental porque todo el momento sufre de la misma realidad pero desde otra dimensión es una vieja manera de hablar, está dentro de nosotros.
Si vamos más allá que no tiene nada que ver con objetos y formas. Las respuestas la encontraremos en el momento presente.
Es cuando empezamos entonces a darnos cuenta de lo más profundo del momento presente. En primer lugar tomando conciencia de la forma del momento presente. Mi vida de siempre es ahora, es este momento.
El momento de Sentir…
Siento que estoy respirando, siento lo que mis manos tocan, tal vez hay un pensamiento que ves pasar por la mente, tal vez hay una emoción, tal vez hay un sentimiento, no pasa nada, no hace falta analizar.
Hablamos del contenido de este momento, interior, exterior, es lo que es.
Y esto cambió dentro de 2 horas y todo habrá cambiado el contenido del momento presente.
Habrá cambiado para cada persona, es un constante cambio.
Lo único que queda siempre es el ahora.
Si soy consciente del espacio entre 2 pensamientos, yo soy este espacio más allá de las formas. El espacio no puede ser conocido como algo. Algo es forma.
Este espacio que no puede ser conocido como forma es el YO SOY. Lo podríamos llamar la consciencia misma.
Esta es la conciencia del espacio. Todo lo demás es consciencia de objetos.
Lamentablemente el mundo está perdido en la consciencia de objetos.
Por eso es un mundo infeliz. Por eso es un mundo de sufrimiento. Y nunca puedes escapar de este mundo de sufrimiento si no encuentras esa dimensión que no tiene nada que ver con los objetos mentales.
Simplemente es un espacio interior. Podemos ser conscientes de esa dimensión incluso haciendo cosas.
La práctica está en que las cosas que aparecen en el momento presente no debemos vivirlas con un estado de resistencia interior o negación del momento.
Tenemos que permitir alineación con el momento presente interior. Alineación interior con la forma del momento presente.
El ego opone el presente momento de un modo u otro y así se nutre. Las quejas mentales son solamente un aspecto de eso.
Hay muchos egos que están en un estado continuo de quejas mentales constantes, se quejan de personas, se quejan del tiempo, de situaciones, de parís, de todo.
El estado normal es oposición contra la vida. Yo contra la vida, dice el ego. Se castiga él mismo.
Aquí estoy yo y allí el resto del mundo, y el resto del mundo me amenaza, pero también lo necesito. Así que estoy en conflicto, necesito las cosas del mundo pero al mismo tiempo el mundo es una amenaza, así vive el ego.
¿Dónde está realmente la vida?
Aquí, siempre ahora, siempre aquí. Una nueva relación con el ahora. Una relación abierta y amistosa con la forma de este momento.
Sea lo que sea, esta es la práctica espiritual más eficaz que hay, y la más simple.
Continuo alineamiento con la forma del momento presente. Convertimos este no inconsciente en un si consciente. Y aceptamos la forma de este momento tal y como es.
Abandonamos la resistencia porque hemos reconocido que la resistencia contra la vida es demencia.
Simplemente, acepta lo que es.
Lo bueno es que esta práctica no requiere tiempo.
Aceptar este momento como si lo hubieses elegido. Porque el universo ha producido la forma de este momento, no puede ser otra cosa. Es lo que ES.
No se puede discutir con ES. Es una locura discutir con ES. Lo que es, ya ES. La naturaleza no tiene discusión con ES.
El árbol, la flor, el animal vive todavía en esa alineación de lo inconsciente.
Nosotros hemos perdido la alineación con la vida y ahora la estamos encontrando otra vez. Y si aceptamos la forma entonces se abrirá un espacio interiormente.
Nosotros somos espacio para lo que suceda. Somos espacio para cada situación. Somos el espacio para cada sufrimiento.
Vemos que si nosotros llevamos esa dimensión a este mundo, es un espacio que no juzga, que permite la forma ser como ES.
Si no juzgamos lo que es, entonces esta ausencia de juicio es también la ausencia de pensamientos que imponemos sobre el mundo.
Si yo digo si al momento presente y lo siento así, no siendo algo mental, me abro a la vida.
Y entonces siento en el fondo lo que no tiene forma, el yo atemporal.
Lo siento con una presencia, un espacio en el fondo, en este momento. Siento mi propia presencia. Va mucho más allá del pequeño yo.
Espacio, alerta, espacio, esto es…
Y la gente pasa 30 años en monasterios y no lo cogen. Pero es tan simple…
Algo muy revolucionario está pasando…
Es un cambio de ser dominados por el pensamiento a un estado donde el pensamiento se hace secundario.
El pensamiento ya no es lo más importante en mi vida, es solo una cosa práctica.
El pensamiento disminuye en importancia y algo surge que sustituye el pensamiento, es consciencia no condicionada.
Cada ser humano que es creador, artista, científico, saben que cada creación surge de ese espacio. Cuando los pensamientos están callados.
Lo único que enseño es en esencia la libertad del pensamiento. Esto es la nueva conciencia.
Podemos seguir utilizando la mente muy eficazmente cuando la necesitamos. Pero tienes la capacidad de ir más allá del pensamiento.
Hay un saber mucho más profundo que el saber a través de conceptos mentales.
Un saber que está en el estado sin pensamiento, de quietud, de alerta.
¡Qué libertad!, ver el mundo como un niño pero con un saber que el niño aún no tiene todavía.
Los gatos, los perros, no te juzgan: por eso la gente es lo único que tiene para sentir un poco la relación con el ser. Lo puede sentir con su animal.
Con lo humanos hay tanta cosa mental de por medio que no lo sienten.
Con el animal todavía se sienten esa conexión. Por eso lo animales se han hecho tan importantes en este mundo. Son las auténticas salvaciones, lo único que les queda es el contacto con el ser. Un perro o gato no juzga.
Tú eres el espacio para todas las formas, esto es la liberación de las cosas.
La liberación de los pensamientos que también son cosas, la liberación del mundo.
Entonces la vida se hace equilibrada y vives en 2 dimensiones al mismo tiempo.
- Pensamientos que vienen de vez en cuando, algunos pasan por la mente como nubes en el cielo, bien.
- Y en el fondo siempre hay un espacio de alerta que es la presencia del ser y observa todo.
Cada situación tiene las 2 dimensiones, entonces significa que siempre existe una paz en todo lo que haces y dices.
Esta paz no es de este mundo porque este mundo es forma. Esta paz es lo que no tiene forma.
En lo más profundo de la vida humana el propósito siempre es el mismo.
Ser como una puerta con estas dimensiones. Fluir, entrar en el mundo de las formas y convertirlo en algo que ya no es hostil. Así el mundo se hace bondadoso. El mundo ya no es amenazador u hostil.
Solamente si luchas contra el entonces el mundo será hostil.
Todo a lo que te resistes, persiste. Carl Jung.
El mundo es un reflejo de tu estado de consciencia, nada más.
Si el estado de consciencia cambia entonces tu encuentro con el mundo cambia.
Si tú reflejas hostilidad entonces el mundo reflejará hostilidad.
Es la transformación del mundo a través de la consciencia humana.
No hace falta que empecemos a pensar cómo puedo transformar el mundo. Es imposible.
La nueva consciencia transformará el mundo a través de ti. Transformas el mundo invisiblemente y también lo haces a través de palabras que vienen de repente a tu boca.
También con acciones que tomas, son acciones que vienen desde lo más profundo del ser.
No puedes cambiar el mundo ni hacer un mundo mejor si tus acciones llevan un cargo de negatividad, es una acción que produce más sufrimiento.
El nuevo mundo será el reflejo de un cambio interior individual.
Cada humano tiene el mismo propósito, reconectar con esta dimensión perdida hace mucho tiempo.
Reconectar con esto que no tiene forma que es el espacio de la consciencia. Dejar de pensar constantemente y todo lo demás sucede por sí mismo a través de la forma.
Eso es todo lo que necesitamos…

Hola Gina, por supuesto que puedes compartir este artículo. Me alegra saber que te ha gustado y sobre todo que ayudará a otras personas. Saludos!
Este artículo es maravilloso, mi reconocimiento ante ello. Gracias y si me permite llevar este tema a una práctica que haré en una formación de capacitados? Me apoyará mucho pues es una gran oportunidad para despertar en algo de la consciencia del ser humano.
En lo personal me tocó mucho mi hacer consciencia de donde me encuentro en el futuro o en el pasado. Eso me llevo, y mucho más. Pido permiso a su persona y consciencia desde mi humildad. Se despide Gina castañeda